Preguntarle a la canciller [Merkel] por qué Alemania suministra armas a Israel es una pregunta legítima, independientemente de cuál sea el origen de los alumnos. Esta pregunta tendría diversas respuestas: porque los mulás de Teherán amenazan continuamente con exterminar Israel; porque Hamás no quiere construir un Estado palestino junto a Israel, sino sobre sus ruinas; porque también el “moderado” Fatah tiene un problema con un “Estado judío”.
Pero la mejor respuesta habría sido decirles a los alumnos que Israel no se puede permitir el lujo de perder aunque sea sólo una guerra, mientras sus vecinos árabes salgan fortalecidos políticamente de toda derrota militar.
La canciller, sin embargo, se decidió con olfato seguro por una respuesta que ningún político debería exigir a jóvenes nacidos en el siglo XXI. Debido a su historia, Alemania tendría la responsabilidad de apoyar a Israel. Lo cual quiere decir que sin nuestra “historia” nos podría ser completamente indiferente lo que le pasara a Israel: podría irse por el Jordán sin que nos tuviéramos que sentir responsables por ello. O, en todo caso, de la misma manera en la que nos sentimos responsables por las víctimas de la guerra en Siria o en Irak, mientras lleguen a nuestras costas.
* Fragmento del artículo publicado por Henryk M. Broder el día 13 de mayo del 2015 en el diario Die Welt con el título Warum die ARD Merkels Antwort nicht zeigen darf (Por qué la ARD no debe mostrar la respuesta de Merkel). La ARD es el nombre con el que se conoce un consorcio de radiodifusoras públicas en Alemania. Nota del traductor.